Estos revestimientos son muy flexibles, se adaptan a cualquier tipo de soporte.
Además, reducen el nivel de ruidos y evitan que tanto el calor como el frío se escapen de la estancia, manteniendo nuestro hogar a la temperatura deseada.
Es un material higiénico, resistente a golpes y mantiene su aspecto como el primer día, sin necesidad de cuidados especiales.